LA LECTURA

07.10.2010 09:07

Es común en nuestros días oír decir que a los chicos no les interesa la lectura. Además surge la escuela como la única responsable de esta falencia y falta de interés.

¿Qué significa leer?
"Leer es comunicarse con otro (el autor) y soñar, imaginar, entretener, aprender, conocer... La sola capacitación para leer (habilidad para decodificar), no crea lectores y como no nacemos lectores, es necesario conocer estrategias para acercar al libro" (Ester Jacob).
Formar lectores es muy distinto de enseñar a leer. Para ayudar al niño a tener ganas de leer y mantener el interés por los libros y la lectura, es imprescindible que padres y maestros estén estimulados. No puede transmitirse algo que no se siente.

¿Por qué los chicos no leen?
El niño toma contacto con los libros y los cuentos desde pequeño. Está ansioso por aprender a leer para poder decodificar él mismo las historias que sus familiares le han contado o leído. Hasta el ingreso a la escuela, el niño persigue a los integrantes de la familia para que le lean o le cuenten historias. El libro es uno de sus juguetes preferidos. A los seis años ingresa en la escuela donde después de una ardua tarea aprende finalmente a leer. Aquí es donde la familia debe prestar su mayor apoyo. La lectura en esta etapa no resulta placentera para el niño. Es más, le cuesta, se equivoca y no alcanza a comprender lo que lee. Por eso insistimos en que la familia debe continuar acompañando al niño con la lectura compartida de los temas que le interesan , con la narración de cuentos y con el fomento de la expresión oral. Este será el mejor incentivo para perfeccionar la lectura.
La escuela es la encargada de enseñar a leer con el objetivo de emplear la lectura para el aprendizaje. Además es el lugar donde se imparten los conocimientos. Por lo tanto, el niño relaciona la lectura escolar con la obligatoriedad. Es muy difícil que la obligatoriedad lleve a la adquisición del hábito de la lectura. Generalmente la obligatoriedad genera rechazo. En este momento la lectura se ha convertido en un fastidio para el niño y cualquier intento de revertir esta situación resultará vano. El niño no comprende para qué le servirá en el futuro saber leer. Le interesa hoy, leer algo interesante, algo que lo distraiga, que lo haga soñar, imaginar.
El lector se forma y para ello es necesario el trabajo en conjunto de la familia con la escuela. La familia irá acompañando los logros e incentivando el placer por la lectura. Una vez adquirido el hábito y la necesidad de contacto con los libros, el niño alternará sus lecturas entre lo obligatorio y lo recreativo. Estaremos así en presencia de potenciales lectores que necesitarán de la lectura diaria para su subsistencia.
"La lectura no da plata, no da prestigio, no es canjeable…es una manera de vivir, y los que de esa manera vivimos querríamos inculcarla en el niño y contagiarla al prójimo, como buenos viciosos…

  • Comprender lo que lee.
  • Percibir que la lectura es un placer.
  • Poder comunicarse a través del lenguaje oral, enriqueciendo su vocabulario.
  • Fomentar el diálogo.
  • Expresar con soltura sus ideas por escrito.
  • Favorecer la imaginación y la creatividad.
  • Fortalecer las relaciones intergeneracionales: entre niños y padres o entre niños y abuelos.
  • Enseñar a pensar.
  • Formar una actitud crítica.
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© 2010 Todos los derechos reservados. Eduardo Sáez Palma (Analista de Sistemas)